El mismo cuento de …. ¿Hace 20 años?

El pasado 29 de Mayo se dio a conocer que en el municipio de Frontera Comalapa, Chiapas (estado al sur de México que colinda con Guatemala) se arrestó a Ricardo Pinto López, Karen Julissa Salcedillo Castro y Yazmín “N”, por elementos de la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos en Contra de Migrantes, bajo el delito de trata de personas.


Ricardo es originario de Chiapas y pareja de Karen Julissa. Esta última y Yazmín, son originarias de Honduras. Las dos mujeres se dedicaban a enganchar jovencitas en Honduras bajo la oferta de trabajar como meseras en Chiapas, por lo cual les prometían un sueldo de 5000 pesos mexicanos al mes.

Al llegar a Chiapas -y encontrarse en otro país, sin familiares ni conocidos, e infiero, con una deuda encima derivada de su traslado, (porque ningún tratante traslada gratis)- las jovencitas se enfrentaban a la cruel realidad de que el supuesto trabajo de meseras que les habían prometido incluía consumir entre 10 y 25 cervezas por día y sostener relaciones sexuales con los clientes que así lo solicitaran -previo pago de éstos a Karen Julissa, por supuesto.

El lugar donde las mantenían cautivas era el bar “Titanic”. En el lugar había habitaciones (“cuartos”) para que atendieran a los clientes, y el cobro por servicio oscilaba entre 200 y 500 pesos.

El 4 de Mayo pasado, dos hermanas hondureñas, cuyos nombres no fueron revelados, escaparon del bar y se entregaron al Instituto Nacional de Migración, donde denunciaron y testificaron las condiciones en las que se les mantenía.
A partir de entonces, las autoridades iniciaron una investigacion que culminó en un operativo sorpresa que logró la detención de los tres explotadores, y el rescate de ocho mujeres hondureñas mas.

Alguna vez, en algún lugar del ciberespacio leí como un hombre preguntaba con tono burlón “Por favor, ¿quién va a creerse ese cuento en el que te ofrecen un trabajo de mesera en otro país? Solamente alguien muy tonto podría caer en ese engaño tan viejo.”

Bueno, el problema es que en muchos países no hay educación en cuanto al tema de la trata de personas. Vemos que los tratantes siguen usando las mismas tácticas arcaicas que usaban en Europa del Este en los 90's, y en pleno 2010, las mujeres centroamericanas siguen creyéndose estos cuentos.

Los gobiernos, en todos sus niveles, necesitan empezar a tomarse en serio el asunto de la trata. Especilamente en las naciones en desarrollo, donde todavía mucha parte de la población se ve orillada a buscar fuentes de empleo en otros países debido a que escasean en el propio. La misma necesidad de las personas de proveerse un trabajo para suplir las necesidades propias y de sus familias los vuelve blanco fácil de los tratantes.

Si Honduras -y México, y Guatemala, y El Salvador, y Nicaragua,... y todos los países, en realidad!- se tomaran en serio e hicieran de la educación de la población en cuanto a la trata una prioridad, entonces menos personas se tragarían los historias fabulosas con las que envuelven los tratantes.

Ojalá de verdad llegue un día en que nadie se crea las historias de los tratantes. Que la población de cualquier país esté completamente educada e informada de que las cosas que suenan tan bien, difícilmente son reales.