Trata de Personas y Desastres Naturales

La tormenta tropical Agatha tocó tierra el sábado 29 de Mayo de 2010, entre la frontera de Guatemala y México. A su paso por Centroamérica dejó cuantiosos daños materiales, y el último reporte, que consulté esta manana, es que también cobró la vida de 150 personas en tres países.

La tormenta dejó alrededor de 160 mil evacuados en Guatemala, Honduras y El Salvador. 160 mil.
160 mil se quedaron literalmente sin hogar. 160 mil perdieron por completo la forma de vida que hasta el viernes pasado conocían.

¿Que relación hay entre los desastres naturales y la trata de personas?

Amanda Kloer , intentando predecir el futuro a corto plazo, vaticina que pronto -muy pronto- lo que abundará en la pornografía infantil y los burdeles de muchos países serán niños, niñas y adolescentes haitianos, consecuencia indirecta del devastador terremoto que sufrió Haití el pasado 12 de Enero.

Amanda explica cómo meses después del tsunami que devastó varios países del sureste de Asia, en 2004, las redes de pornografía infantil en internet se inundaron de material que presentaba niños y niñas asiáticas; y aunque Amanda no lo menciona, es lógico pensar que también los burdeles de occidente se empezaron a llenar de adolescentes asiáticas para el deleite de los clientes.

Los desastres naturales dejan a a su paso inmensa destrucción. Las personas quedan sin hogar y sin trabajo. La vida entera se trastoca, y terminan desesperadamente necesitados de ayuda para sobrevivir. En este punto son presa fácil de los tratantes. Estos tienden a aparecerse con ofertas de trabajo en otra región, o con propuestas para hacerse cargo de sus hijos en otro lugar. Lo que sea que suene como una nueva oportunidad es demasiado tentadora para las personas dadas sus circunstancias actuales. Entonces caen en el engaño. Una vez enganchados, es fácil para los tratantes someterlos, trasladarlos y atraparlos en el mundo de la trata. Se convierten en adultos y adultas sexualmente explotados, atrapadas en matrimonios forzados, trabajadores en condiciones de esclavitud, sirvientes forzados, cuerpos vendidos para extraer sus órganos, y cualquiera de las formas de la esclavitud moderna.

Los desastres naturales, además de provocar daños materiales que acaban con el patrimonio y los recursos de la personas, también cobran su cuota en muerte. Como consecuencia, los índices de orfandad se disparan y queda un gran número de menores a merced de adultos ventajosos. Los tratantes suelen ir por los pueblos y ciudades, en busca de menores de edad solos, expuestos y necesitados. En esas circunstancias es fácil ganarse la confianza de un menor: tan sólo una oferta de comida, techo o abrigo pueden entregarlo directamente a las manos del tratante. Los niños son buscados principalmente para la explotación sexual, ya sea en la producción de pornografía, o directamente en los burdeles para su prostitución. El mercado de la prostitución de menores es extremadamente redituable. Mientras más jóven sea la víctima, más se cobra por hacer uso de ella.

Estados Unidos y la Unión Europea anunciaron hoy que harán llegar un fondo de varios millones de dólares a Guatemala, El Salvador y Honduras para apoyar en su recuperación.
Nadie ha mencionado un fondo que ayude específicamente a las potenciales víctimas de trata que hoy se encuentran sin hogar en estos países. Esperemos que la ayuda que envían otras naciones sea puesta a buen uso, y así estas potenciales víctimas puedan escapar de caer en las garras de la trata.