Trata en Reclusorios Capitalinos, Motivo de Vergüenza Nacional.

Esta semana, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió la Recomendación 4/2010 dirigida a la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, y a la Secretaría de Gobierno, por una presunta operación de red de trata de internas en los reclusorios del Distrito Federal.

En el documento se incluyen alrededor de 16 testimonios de internas que advierten que la red está conformada por personal de seguridad y custodia de los juzgados penales, y por internos de los reclusorios varoniles Norte, Sur y Oriente.

Supuestamente, la red se dedica a “facilitar” internas del reclusorio femenil Santa Marta, para uso sexual entre los internos de los reclusorios varoniles, quienes pagan a los tratantes por el servicio.

Según los testimonios, las internas son amenzadas y presionadas para prostituirse cuando son trasladadas a desahogar sus diligencias a los juzgados en los reclusorios varoniles. De no hacerlo, se ganan represalias a sus familiares varones (internos en los reclusorios de varones), se les amenaza con ser golpeadas, o se les restringen sus derechos de ser visitadas por familiares.

Las internas del reclusorio Santa Marta Acatitla dieron a conocer las quejas de la supuesta red de trata desde el año pasado, así lo reconoció la Subsecretaría de Sistema Penitenciario del Distrito Federal.

Al menos una empleada de un juzgado del reclusorio Norte ya ha sido consignada debido a que falsificaba pases de salidas para que las internas sexualmente explotadas fueran sacadas del reclusorio de mujeres, y trasladadas al reclusorio de hombres para ser prostituidas. Otra persona, un empleado de un juzgado del reclusorio Oriente, se encuentra prófugo, y con orden de aprehensión en su contra por el mismo caso.

Este triste escándalo penitenciario, solo viene a confirmar el nivel de sofisticada corrupción que prevalece en nuestro país. Mira que idearse la forma de prostituir de manera forzada a mujeres de un penal en otro, y cumpliendo con todos los requisitos “legales” previos necesarios para el caso..!
No podemos dejar de reconocer que los desgraciados involucrados fueron muy listos. ¡Más que listos: listisísimos!

¡Si tan sólo toda la escoria de gente involucrada en esta red de trata de mujeres para explotación sexual en los penales del Distrito Federal, usara su creatividad y diligencia para el bienestar del país, y no para hundirlo más vendiendo mujeres vulnerables para ganancia personal!

A punto de celebrar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, comprobamos que nuestra corrupción institucional nos desacredita cada vez más ante los ojos del mundo, como nación, y ante nuestros mismos ojos de mexicanos, como sociedad.

¿Qué más puedo decir?
Felices Fiestas, México.